El experto en educación propone soluciones para adaptar la enseñanza a las nuevas realidades
Richard Gerver es considerado un líder de la nueva educación. Aconseja a instituciones y gobiernos sobre cómo debe adaptarse la enseñanza a las futuras necesidades del siglo XXI. Esta semana impartió una conferencia en SEK Catalunya, colegio al que asesora.
¿El modelo educativo actual está agotado?
No soy alarmista, pero el modelo no es suficiente para los retos que se encontraran los que hoy son estudiantes durante el siglo XXI. El actual sistema se diseñó hace 150 años. Apenas ha cambiado, mientras que la sociedad lo ha hecho y mucho.
¿Qué retos cree que se encontrarán?
Tres grandes frentes. El cambio en el modelo económico. Un nuevo uso de los recursos energéticos que disponemos y una lucha por el medioambiente. La cohesión social y la diversidad. Son retos creados por adultos de ayer y de hoy, que tendrán que ser resueltos por los actuales niños.
¿Qué competencias deberían desarrollar los actuales alumnos?
Creatividad. Innovación. Autoconfianza. Independencia. Deben ser personas comunicativas y con visión de futuro. Deben indagar y cuestionárselo todo. El sistema tradicional enseña certezas, conocimientos y reglas. Es un aprendizaje previsible. El reto está en formar a futuros adultos capaces de gestionar la incertidumbre. No debemos olvidar las asignaturas tradicionales, pero hay que ofrecer mucho más a los alumnos.
Y el profesorado, ¿cómo debería afrontar esta transformación?
Deben tener la oportunidad de pasar temporadas fuera del colegio, lejos de la docencia. Cercanos a profesionales, para conocer qué es lo que la sociedad requiere y demanda. El profesorado debe estar abierto a los cambios, al progreso, ir más allá, comprometerse y renovarse. Y la sociedad debe permitírselo y reconocérselo.
La política educativa parece vivir un gran desconcierto. Las reformas son constantes y las estadísticas ofrecen bajos resultados en conocimientos. ¿Qué aconseja a los políticos responsables en educación?
Educación y política deben estar separados. El concepto de “política educativa” es el problema. Los políticos creen estar cualificados para decidir cómo educar. La enseñanza es algo muy complejo y su transformación lleva un tiempo. Los políticos buscan titulares y resultados en corto plazo. Planteo dos retos a los políticos: dar capacidad de decisión y confianza al profesorado. Un buen ejemplo en Europa es Finlandia.
¿Que la política deba estar separada de la educación quiere decir que no es positiva la enseñanza pública y subvencionada?
No. La educación pública es muy importante para el desarrollo de una sociedad. Los profesores del sistema público no pueden relajarse y deben ser responsables de los resultados. Pero para ello deben tener más competencias que las actuales. Los políticos culpan a los profesores del fracaso de un sistema educativo creado y gestionado por los gobiernos. Todos los profesores deben enseñar desde la pasión. Una motivación que no cuesta dinero.
¿El modelo educativo actual está agotado?
No soy alarmista, pero el modelo no es suficiente para los retos que se encontraran los que hoy son estudiantes durante el siglo XXI. El actual sistema se diseñó hace 150 años. Apenas ha cambiado, mientras que la sociedad lo ha hecho y mucho.
¿Qué retos cree que se encontrarán?
Tres grandes frentes. El cambio en el modelo económico. Un nuevo uso de los recursos energéticos que disponemos y una lucha por el medioambiente. La cohesión social y la diversidad. Son retos creados por adultos de ayer y de hoy, que tendrán que ser resueltos por los actuales niños.
¿Qué competencias deberían desarrollar los actuales alumnos?
Creatividad. Innovación. Autoconfianza. Independencia. Deben ser personas comunicativas y con visión de futuro. Deben indagar y cuestionárselo todo. El sistema tradicional enseña certezas, conocimientos y reglas. Es un aprendizaje previsible. El reto está en formar a futuros adultos capaces de gestionar la incertidumbre. No debemos olvidar las asignaturas tradicionales, pero hay que ofrecer mucho más a los alumnos.
Y el profesorado, ¿cómo debería afrontar esta transformación?
Deben tener la oportunidad de pasar temporadas fuera del colegio, lejos de la docencia. Cercanos a profesionales, para conocer qué es lo que la sociedad requiere y demanda. El profesorado debe estar abierto a los cambios, al progreso, ir más allá, comprometerse y renovarse. Y la sociedad debe permitírselo y reconocérselo.
La política educativa parece vivir un gran desconcierto. Las reformas son constantes y las estadísticas ofrecen bajos resultados en conocimientos. ¿Qué aconseja a los políticos responsables en educación?
Educación y política deben estar separados. El concepto de “política educativa” es el problema. Los políticos creen estar cualificados para decidir cómo educar. La enseñanza es algo muy complejo y su transformación lleva un tiempo. Los políticos buscan titulares y resultados en corto plazo. Planteo dos retos a los políticos: dar capacidad de decisión y confianza al profesorado. Un buen ejemplo en Europa es Finlandia.
¿Que la política deba estar separada de la educación quiere decir que no es positiva la enseñanza pública y subvencionada?
No. La educación pública es muy importante para el desarrollo de una sociedad. Los profesores del sistema público no pueden relajarse y deben ser responsables de los resultados. Pero para ello deben tener más competencias que las actuales. Los políticos culpan a los profesores del fracaso de un sistema educativo creado y gestionado por los gobiernos. Todos los profesores deben enseñar desde la pasión. Una motivación que no cuesta dinero.
El modelo tradicional es uniforme. ¿Genera adultos mediocres?
Todos deben aprender lo mismo y obtener los mismos resultados en la misma velocidad y forma. Los seres humanos somos complejos. La responsabilidad moral de un educador es descubrir los intereses y capacidades de cada niño. Obligamos a que todos sean iguales. Impedimos que cada uno florezca según sus posibilidades. Sí, genera mediocridad…
Parece que el gran peso de la educación recaiga en la escuela. Pero ¿qué papel deben jugar los padres o tutores en la educación del siglo XXI?
En el nuevo paradigma educativo toda la comunidad es responsable de la educación. Escuelas, padres y empresas. No podemos esperar a la universidad para formar niños con las habilidades necesarias para el siglo XXI. Las empresas deben decir qué se necesita, y esto debe ser aplicado desde las escuelas de primaria.
Las nuevas tecnologías son otro nuevo elemento de la educación. ¿Qué le aportan?
No hay relación entre lo que una persona memoriza y lo inteligente que es. La tecnología nos ayuda a ser más creativos y usar la inteligencia de otra forma. Las redes sociales son una herramienta fantástica para todos. Hay que enseñar a usar la red de forma responsable. La revolución digital nos hace más cercanos entre nosotros. Es vital asegurarse que los niños disfrutan del contacto humano. Tarea de los padres y de los profesores.
Considera que las redes sociales nos enseñan a través de inputs, sin profundizar demasiado…
Debemos conservar los dos mundos. El digital y el tradicional. Hay estudios que demuestran que los niños que usan redes sociales tienen mejor capacidad comunicativa, tanto hablada como escrita.
¿Los niños y jóvenes son más críticos de lo que pensamos?
Nacen pensadores críticos. El reto es enseñarles sin anularlos.
¿Puede valorar la revolución que se ha generado en Oriente a través de las redes sociales?
Internet es una gran herramienta de libertad, pensamiento y comunicación. El uso que han hecho en Oriente de las redes sociales demuestra la vital importancia de lo que podemos generar en el próximo siglo XXI.
Todos deben aprender lo mismo y obtener los mismos resultados en la misma velocidad y forma. Los seres humanos somos complejos. La responsabilidad moral de un educador es descubrir los intereses y capacidades de cada niño. Obligamos a que todos sean iguales. Impedimos que cada uno florezca según sus posibilidades. Sí, genera mediocridad…
Parece que el gran peso de la educación recaiga en la escuela. Pero ¿qué papel deben jugar los padres o tutores en la educación del siglo XXI?
En el nuevo paradigma educativo toda la comunidad es responsable de la educación. Escuelas, padres y empresas. No podemos esperar a la universidad para formar niños con las habilidades necesarias para el siglo XXI. Las empresas deben decir qué se necesita, y esto debe ser aplicado desde las escuelas de primaria.
Las nuevas tecnologías son otro nuevo elemento de la educación. ¿Qué le aportan?
No hay relación entre lo que una persona memoriza y lo inteligente que es. La tecnología nos ayuda a ser más creativos y usar la inteligencia de otra forma. Las redes sociales son una herramienta fantástica para todos. Hay que enseñar a usar la red de forma responsable. La revolución digital nos hace más cercanos entre nosotros. Es vital asegurarse que los niños disfrutan del contacto humano. Tarea de los padres y de los profesores.
Considera que las redes sociales nos enseñan a través de inputs, sin profundizar demasiado…
Debemos conservar los dos mundos. El digital y el tradicional. Hay estudios que demuestran que los niños que usan redes sociales tienen mejor capacidad comunicativa, tanto hablada como escrita.
¿Los niños y jóvenes son más críticos de lo que pensamos?
Nacen pensadores críticos. El reto es enseñarles sin anularlos.
¿Puede valorar la revolución que se ha generado en Oriente a través de las redes sociales?
Internet es una gran herramienta de libertad, pensamiento y comunicación. El uso que han hecho en Oriente de las redes sociales demuestra la vital importancia de lo que podemos generar en el próximo siglo XXI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario